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JUBILEO 2025 “Jesús nos llama a ser Misioneros que siembran esperanza”

Marzo 18, 2025

¿Qué es un Jubileo?

Un Jubileo es una celebración que conmemora un año sabático, cuyo propósito es:

  • ser un tiempo de reconciliación con Dios, los demás y uno mismo,centrado en el perdón, la conversión y la penitencia sacramental.
  • una oportunidad para fortalecer la fe, promover la unidad y la reconciliación, y trabajar por un mundo más justo y lleno de esperanza.

Los Signos del Jubileo son:

Peregrinación, La Puerta Santa, Reconciliación, Oración, Liturgia, Profesión de fe, Indulgencia y la Caridad.

La Peregrinación es emprender un camino de conversión y santidad, con el corazón abierto a la gracia de Dios.

La Puerta Santa: Jesús es la puerta que nos invita a seguirlo y dejarnos guiar por Él. Al cruzarla, ingresamos al interior de la Iglesia, un espacio de comunión, encuentro y fe.

La Reconciliación: El Jubileo es un tiempo de gracia, reconciliación y conversión. Se nos llama a redescubrir el valor del sacramento de la reconciliación como camino de perdón y renovación.

La Oración: Orar es abrir el corazón a Dios y acoger su amor. En el Padrenuestro encontramos las palabras con las que nos dirigimos a Él con confianza.

La Liturgia: Es la oración pública de la Iglesia, donde la Eucaristía ocupa un lugar central como fuente y culmen de la vida cristiana.

La Profesión de Fe: Es la declaración de nuestra fe, que nos identifica como bautizados y miembros de la Iglesia.

La Indulgencia Jubilar: Es una manifestación de la misericordia de Dios, que ofrece perdón y esperanza, liberando el corazón del peso del pecado.

La Caridad: La caridad es el núcleo de la vida cristiana, dando sentido y eficacia a nuestras acciones, como la peregrinación y la indulgencia jubilar. Es un testimonio concreto de nuestra conversión.

Jesús nos llama a ser evangelizadores que siembran esperanza

La esperanza es fundamental en la vida, pues nos permite mirar el futuro con confianza.

En el mundo actual, la humanidad vive en medio de la vulnerabilidad, el miedo y la incertidumbre. Sin embargo, para los cristianos, esta realidad debe ser un llamado a una búsqueda más profunda de sentido. En este contexto, el Jubileo se convierte en una ocasión propicia para la evangelización y la renovación de la esperanza.

Misioneros que siembran esperanza

  1. Ven con los ojos de Jesús, reconociendo a la persona más allá de sus etiquetas.
  2. Están dispuestos a adoptar nuevas formas de vida y servicio, saliendo de su comodidad para responder al llamado de Dios.
  3. Evangelizan en lo cotidiano, llevando el mensaje de Cristo a la familia, el aula y la comunidad.
  4. Practican la misericordia, viviendo el amor al prójimo con gestos concretos.

 

Para ser sembradores de esperanza, necesitamos:

 

Acoger: brindar apoyo a la persona, haciéndole sentir que no está sola y que su vida importa.

 

Escuchar: sana heridas, restaura la dignidad y fortalece la autoestima, despertando nuevas ganas de vivir.

 

Acompañar: implica ponerse en el lugar del otro.  Más que respuestas, la persona necesita sentir que no está sola en su camino.

 

Fuente: Unidad Pastoral