Desde muy  pequeña enamorada de la fe  inculcada por  su Madre, por lo cual logra una profunda cercanía con la vida Eucarística, vida de profunda oración que sumado a  la firmeza en las convicciones heredada de su Padre, la convierte en  una Mujer fuerte, valiente y con profunda intimidad con Jesús.   Aun cuando el origen familiar de Paulina la situaba en una condición económica acomodada, ella es capaz de ver en el pobre el rostro de Cristo y no solo eso, es capaz de involucrar a sus amigas en este camino.

Madre Paulina es una mujer digna de imitar, cuyo ejemplo a inspirado a muchas mujeres a los largo de estos años a seguir el llamado de Dios, en la  Congregación de las Hermanas de la Caridad Cristiana, Hijas de la Bienaventurada Virgen María de la Inmaculada Concepción, fundada por ella el 21 de agosto de 1849 , y  que han sostenido  el legado de su Madre fundadora a través de los años.

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